
La experiencia del patio es propia de una ambiente espontáneo, en el que se crean y estrechan relaciones de amistad y de confianza. En el patio, entendido como pedagogía de la alegría y de la fiesta, la propuesta de los valores y la actitud de confianza se realizan de manera auténtica y cercana. Es el lugar apropiado para la atención personalizada, el lugar donde la relación educador-joven supera el formalismo propio de otras estructuras, ambientes y roles. La alegría es la explicación lógica, convincente de lo que no se logra expresar con palabras. La alegría como prueba del descubrimiento de un amigo.
